miércoles, 21 de mayo de 2014

¿por que quiero ser profesor?

¿por que quiero ser profesor?

Es la pregunta que ha estado en mi cabeza durante tantos años, pues bien de siempre me ha gustado el deporte, ya que desde muy muy muy pequeño en mi casa no había otra cosa que no fuera deporte, por una parte mi padre fue atleta, mas concretamente era velocista y mas tarde se paso al balonmano donde fue portero, estudio en la universidad deportiva de cheste y practicaba varios deportes como diversión. Mi madre fue corredora de fondo durante años y mi hermana llego a ser campeona de España de gimnasia rítmica, deporte que practico hasta los 17 años. Como vereis mi vida ha girado entorno al deporte ya que desde pequeño acompañaba a mi madre a los entrenes de mi hermana, a ver a mi padre jugar a frontón con sus amigos, y es esta variedad de disciplinas, han dado paso a que no haya ningún deporte al que le haga ascos. Si a esto le sumamos el hecho de que me encanta enseñar lo que he ido aprendiendo durante tantos años de entrenamientos en mi deporte favorito y del que soy jugador desde los 4 años al equipo de benjamines al que entreno tenemos la ecuación completa. Aveces son revoltosos, mejor dicho casi siempre, no te escuchan, pasan de ti, es decir van a su bola y les da igual lo que les digas porque seguirán haciendo lo que ellos quieran, esto muchos días acaba por frustrarte pero piensas, yo también fui así y la sensación cambia cuando ves que lo que les has ido enseñando poco a poco durante los entrenamientos se ve plasmado en sus caras al mirarte con una sonrisa, porque te ven como una estrella, la persona que les esta enseñando algo que les gusta y eso no tiene precio. Porque yo me siento un privilegiado enseñando a estos niños lo que a mi durante tantos años me han enseñado, porque yo tenia esa misma sensación la de admirar a un entrenador al enseñarme algo que no sabia y me hacia ser mejor jugador. Pues lo mismo me pasa desde el momento en que entre a esta facultad, desde el primer día me he sentido abrumado por la sabiduría que tienen los profesionales que nos dan clase, son fuentes incansables de información y cuando no llegan a poder ayudarte ellos mismos siempre tienen una referencia de algún texto, revista, articulo que podrá ayudarte y al igual que ellos están transmitiendo lo que un día a ellos les enseñaron yo me siento ahora mismo en deuda con todos los niños que espero dentro de unos años tenga el placer de transmitirles para que puedan continuar esta rueda de la enseñanza. Y por eso quiero ser profesor.

1 comentario:

  1. Preciosa y precisa reflexión. Me gusta mucho la idea de "deuda". Es verdad. En cierta manera educar es hacer frente a la deuda que tenemos con la humanidad que nos ha educado. Y, también, la oportunidad de preguntarnos a nosotros mismos cómo queremos hacer frente a esa deuda. Yo creo que lo deseable es que lo hiciéramos centrando nuestra atención en quien tenemos cerca, es sus necesidades, es sus posibilidades, en capacidades o incapacidades, como tu muy bien muestras

    ResponderEliminar